El primer día de cole

¡Pues que no cunda el pánico!, que todas estas sensaciones son pasajeras. Si, es verdad, que nuestros pequeños tendrán que asumir algunos cambios, que al principio pueden dar un poco de vértigo. Ya no estará la señorita de la guarde detrás de ellos recordando cada media hora que tienen que hacer pipí, tendrán nuevas instalaciones que a lo mejor ya no son tan acogedoras, se acabaran las reparadoras siestas, tendrán nuevas metodologías, nuevas maestras y nuevos compañeros... Pero lo bueno de todo esto, es que comenzaran nuevas experiencias, nuevos retos, que les servirán para hacerse un poquito más independientes, a gestionar desde otra perspectiva sus sensaciones y emociones, en definitiva, lo mires por donde lo mires, solo encontraras fuentes de enriquecimiento fundamentales para esta etapa de su vida.
Al principio verás a tu peque junto con los demás como un patito mareado, detrás de su seño como si se tratara de "mama pato", pero en menos de un mes, verás como su semblante es el de un niño/a, adaptado/a y feliz.
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